Niños y otros trabajadores agrícolas en California están expuestos a pesticidas tóxicos, en parte por una fragmentada aplicación de las normas de seguridad.
Fotografía por Barbara Davidson
Lea la primera parte de la investigación de Capital & Main sobre la salud y seguridad de los trabajadores agrícolas menores de edad en California.
Cientos de miles de veces al año en California, los agricultores y sus contratistas rocían pesticidas en los campos y huertos de las principales zonas agrícolas del estado.
Ahí, los trabajadores agrícolas, tanto jóvenes como adultos, pueden estar expuestos a concentraciones peligrosas de sustancias químicas tóxicas si no reciben la capacitación adecuada, si no se les informa sobre cuándo pueden ingresar de forma segura a los campos fumigados o si están expuestos a la aplicación de pesticidas debido a factores como la deriva del viento o errores del operador.
Sin embargo, el sistema de California para proteger a los trabajadores agrícolas de los peligros de los pesticidas dista mucho de ser una red de seguridad eficaz. A través de entrevistas, registros públicos y análisis de datos, una investigación de Capital & Main ha revelado que:
Al ser consultados sobre estos hallazgos, los funcionarios estatales dijeron que los datos no reflejan algunas de las acciones más amplias que han tomado para proteger a los trabajadores agrícolas. Los reguladores del condado sostuvieron que su labor de control ha mejorado las condiciones de seguridad para los trabajadores y señalaron que el uso de pesticidas tóxicos ha disminuido significativamente durante la última década.
Sin embargo, grupos que han investigado la aplicación de las normas sobre pesticidas afirmaron que el estado de California no está utilizando sus facultades para multar a los infractores reincidentes por violaciones de seguridad y exigir que asuman sus responsabilidades.
“Esto es especialmente preocupante porque significa que no se están protegiendo a los trabajadores”, dijo Anne Katten, directora del Proyecto de Salud y Seguridad Laboral y de Pesticidas de la California Rural Legal Assistance Foundation.
La exposición a los pesticidas y al calor extremo son problemáticos para todos los trabajadores agrícolas, pero, según expertos médicos, los efectos a largo plazo en el sistema neurológico y los órganos vitales pueden ser más pronunciados en los más jóvenes.
“Los niños aún están en desarrollo, por lo que no quisiéramos que se interfiera con ese desarrollo”, dijo el Dr. José Suárez, médico y profesor asociado de salud pública en la Universidad de California en San Diego, quien ha investigado los efectos de los pesticidas en los adolescentes.
Araceli, quien comenzó a trabajar cuando tenía solo 13 años en los campos del Valle de Santa María, hace cuatro años, dijo que algunas de sus experiencias más perturbadoras involucraron la siembra de verduras en campos que apestaban a productos químicos.
“A veces, el olor era muy, muy fuerte”, recordó, y agregó que le daban dolores de cabeza y sentía náuseas.
En ocasiones, dijo Araceli, se le despellejaban los dedos y se le ponían blancos.
Su madre, en una entrevista aparte, dijo en español que le “empezó a doler la cabeza” después de entrar en un campo de lechugas donde un tractor había rociado un líquido que olía a productos químicos.
A diferencia de otros estados, el sistema de California para proteger a los trabajadores agrícolas se divide entre agencias locales y estatales.
La aplicación de las normas a nivel local es responsabilidad de 55 comisionados agrícolas del condado, quienes son nombrados por sus juntas de supervisores y tienen la doble función de promover la agricultura y hacer cumplir las leyes estatales de seguridad de pesticidas. El Departamento de Reglamentación de Pesticidas del estado (Department of Pesticide Regulation) supervisa la seguridad de los pesticidas en todo California y brinda orientación y capacitación a los comisionados agrícolas.
En entrevistas, los comisionados agrícolas dijeron que el sistema de doble regulación funciona porque los cultivos y las temporadas de cosecha varían en cada condado y pueden centrarse en las necesidades específicas de sus jurisdicciones.
Sin embargo, cuando los comisionados agrícolas emprenden acciones legales contra una empresa por infracciones relacionadas con pesticidas, el departamento no les exige que verifiquen si la empresa ha cometido infracciones en otras regiones de California. En un comunicado, el departamento afirmó que “supervisa el cumplimiento de la normativa por parte de los infractores reincidentes, así como las tendencias que puedan presentarse en todo el estado”.
Capital & Main analizó 40,150 registros que detallan las acciones de control de pesticidas en California desde enero de 2018 hasta el primer trimestre de 2024.
Según los registros, más de 240 empresas fueron sancionadas con al menos un total de 1,268 infracciones por faltas a las leyes estatales sobre pesticidas en tres o más condados. Pero en al menos 609 de estas infracciones, es decir, el 48%, las empresas no pagaron multas y solo recibieron notificaciones o advertencias.
Craig Cassidy, portavoz del Departamento de Reglamentación de Pesticidas, declaró mediante una respuesta escrita que el número de infracciones sin multas “no refleja las medidas más amplias que los reguladores estatales y del condado pudieron haber tomado para abordar las infracciones o para fomentar el cumplimiento”, incluyendo cartas de advertencia o capacitación obligatoria.
“La imposición de multas es una herramienta dentro de un programa de cumplimiento efectivo que puede utilizarse junto con otras estrategias para garantizar el cumplimiento de las leyes y de las regulaciones estatales sobre el uso de pesticidas”, afirmó.
Sin embargo, según los datos, hubo casos en los que las empresas fueron sancionadas reiteradamente por múltiples infracciones en diferentes condados, pero nunca fueron multadas.
Analysis is from more than 40,000 state enforcement records from 2018 through early 2024.
Lorena Iñiguez Elebee LOS ANGELES TIMES
El contratista agrícola Nextcrop Inc., por ejemplo, fue sancionado por 10 infracciones en cuatro condados en un período de tres años, pero nunca se le ordenó pagar una multa y solo recibió advertencias y notificaciones para corregir los problemas, según consta en los registros.
Todas las infracciones se referían a requisitos como no proporcionarle a los trabajadores capacitación en materia de seguridad en el uso de pesticidas, no informar a los empleados sobre los pesticidas utilizados en los cultivos y no publicar información sobre cuándo era seguro para los trabajadores ingresar a los campos fumigados.
El director ejecutivo de Nextcrop y otro funcionario de la empresa no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Nutrien Ag Solutions, operada por un importante proveedor mundial de servicios y productos agrícolas, es una empresa conocida por los reguladores estatales. En 2018, la empresa acordó pagar 331,353 dólares a las autoridades estadounidenses en relación con 52 infracciones federales de seguridad en el uso de pesticidas, algunas de ellas en siete instalaciones en los valles de San Joaquín y Santa María. El Departamento de Reglamentación de Pesticidas participó en la investigación, según los reguladores federales.
Y entre 2018 y 2022, los comisionados agrícolas sancionaron a la empresa por 35 infracciones distintas a la ley estatal en 12 condados, según consta en los registros. Estas incluían: no proporcionar instalaciones de descontaminación y equipo de protección para los trabajadores, no seguir con las instrucciones en el uso de pesticidas establecido en el etiquetado y no publicar información médica de emergencia en los campos.
La empresa pagó solo 10 de las multas, un total de 14,700 dólares, según los registros.
En un comunicado, Nutrien Ag Solutions declaró que las infracciones “se resolvieron hace años, con medidas inmediatas tomadas en su momento para abordarlas y corregirlas”.
“Nutrien mantiene altos estándares en sus operaciones”, declaró la empresa, “y sigue comprometida a apoyar a los agricultores de todo el mundo con las herramientas y la experiencia que necesitan para producir cultivos seguros y saludables”.
En dos ocasiones distintas, en 2018 y 2021, el comisionado agrícola del condado de Fresno remitió a Nutrien Ag Solutions al Departamento de Reglamentación de Pesticidas para que se tomaran medidas coercitivas, según consta en los registros. Sin embargo, incluso después de la segunda remisión, la empresa continuó operando y fue sancionada por 16 infracciones estatales adicionales en más de media docena de condados, sin recibir multa alguna en la mayoría de dichas infracciones.
El departamento indicó que el caso fue remitido a una oficina regional en el condado de Fresno, pero que nunca se envió a la sede central en Sacramento para su revisión.
“Esto fue un error”, dijo Cassidy, “y estamos investigando el asunto”.
Añadió que el departamento planea proponer regulaciones que exigirán a los comisionados agrícolas verificar el historial de cumplimiento de una empresa a nivel estatal al tomar medidas coercitivas, así como justificar el monto de las multas.
La agricultura californiana ha dependido durante mucho tiempo de los pesticidas químicos para reducir los daños a los cultivos y aumentar la productividad. Si bien la agricultura orgánica ha crecido a lo largo de los años, representa menos del 10% de todas las tierras de cultivo en el estado, muy lejos del objetivo que California se ha fijado del 20% para 2045.
Los comisionados de ocho de los 11 principales condados productores agrícolas de California acordaron proporcionar estimaciones del número total de veces que se fumigaron pesticidas en sus jurisdicciones, una cifra que el estado no les exige registrar.
Según las estimaciones, en 2023 se fumigaron pesticidas más de 687,000 veces en los ocho condados. Ese mismo año, se realizaron 4,720 inspecciones en esos condados, lo que representa menos del 1% de las fumigaciones de campos y huertos en esas jurisdicciones, según los registros de cumplimiento presentados ante el estado.
En entrevistas, seis comisionados agrícolas afirmaron que el sistema de regulación de pesticidas es demasiado complejo para ser medido por una sola métrica, como lo es el número de inspecciones.
“No creo que sea una forma realista de medir la eficacia”, dijo Melissa Cregan, comisionada del condado de Fresno.
Ella y otros comisionados señalaron las enfermedades causadas por la exposición a pesticidas como un indicador clave de su éxito. Las cifras más recientes disponibles, de 2021, indican que de los 859 casos reportados en California solo 210, o el 24%, correspondían a trabajadores agrícolas.
Pero los expertos y defensores de los trabajadores afirman que estas cifras probablemente son más bajas que la cifra real, señalando que más de la mitad de los trabajadores agrícolas del estado carecen de documentación.
“Hay muchísimos casos que no se denuncian porque los trabajadores tienen miedo de ser deportados o de sufrir represalias por parte del empleador”, dijo Teresa Romero, presidenta de United Farm Workers.
Los comisionados también dijeron que los agricultores están utilizando productos químicos menos peligrosos, citando un aumento del 56% en el uso de biopesticidas durante la última década.
En los últimos 10 años, dijeron, el uso de sustancias cancerígenas ha disminuido un 20% en todo el estado, los contaminantes de las aguas subterráneas se han reducido en un 77% y el uso de toxinas reproductivas ha disminuido en un 45%.
Los comisionados dijeron que la mayor parte de su labor de control se centra en los llamados pesticidas de uso restringido, que representan un porcentaje relativamente pequeño de todos los pesticidas utilizados, pero tienen un mayor potencial de daño a las personas, la vida silvestre y al medio ambiente, e incluyen productos químicos que pueden causar cáncer.
Sin embargo, incluso según esta medida, se realizan relativamente pocas inspecciones.
En el condado de Monterey, donde José, de 14 años, y su familia trabajan en los campos de fresas del Valle de Salinas, el número total de inspecciones de seguridad de pesticidas agrícolas en 2023 equivalió a solo el 3% del número total de veces que se utilizaron pesticidas de uso restringido, según registros estatales. Esto equivale a sólo una inspección por cada 35 veces que se aplicaron estos productos químicos tóxicos en las tierras de cultivo.
De 2021 a 2023, el comisionado agrícola del condado de Monterey aprobó más de 53,800 “avisos de intención” que las empresas deben presentar antes de aplicar pesticidas de uso restringido. Esta fue la mayor cantidad de aprobaciones otorgadas en los principales condados agrícolas de California, y más de tres veces la cantidad del siguiente condado con mayor número de aprobaciones, según los registros de control.
El comisionado de agricultura del condado de Monterey, Juan Hidalgo, afirmó que, a diferencia de otros condados del estado, su jurisdicción cuenta con múltiples temporadas de cultivo. Añadió que “revisamos cada una de los avisos de intención”.
El Valle de Salinas se extiende a lo largo de unas 90 millas por todo el condado y está repleto con hileras de sembradíos de bayas, lechugas, espinacas, alcachofas y coliflores.
Fue en este valle, en 1970, en donde César Chávez y el sindicato United Farm Workers lanzaron la huelga del “Salad Bowl” o “Ensaladera”, la mayor acción laboral de trabajadores agrícolas en la historia de Estados Unidos.
Hoy en día, el cultivo más rentable del Valle de Salinas son las fresas, que representan más del 20% de los 4,900 millones de dólares en valor de producción de la agricultura del condado de Monterey.
Una docena de menores entrevistados en el condado de Monterey describieron haber recogido bayas en campos que olían a productos químicos o haber trabajado en campos donde los tractores habían rociado líquidos con un fuerte olor químico. Según la ley estatal, el tiempo que los recolectores deben permanecer alejados de los campos tratados generalmente va de cuatro horas a varias semanas, dependiendo del pesticida.
José y su hermana Raquel, de 19 años, describieron haber entrado en un campo en 2022 después de que un tractor hubiera rociado los sembradíos aledaños al sitio en donde trabajaban.
“Olía a productos químicos, muy fuerte… Me mareó”, dijo Raquel, quien se graduó de la secundaria con un promedio GPA de 4.0 y ahora asiste a la universidad. Quiere ser enfermera y trabajar en la región, donde podrá usar sus conocimientos de español y mixteco para ayudar a su comunidad.
La Comisión de la Fresa de California (California Strawberry Commission), que representa a cientos de agricultores, afirmó que el estado tiene las leyes de seguridad laboral más estrictas del país y que proteger a los recolectores de bayas es una prioridad absoluta.
“La salud y la seguridad de los trabajadores agrícolas son primordiales en todos los aspectos de la producción y son una prioridad para los agricultores y las agencias reguladoras federales, estatales y locales”, dijo en un escrito Chris Christian, una de las vicepresidentes de la comisión. “Los agricultores también trabajan en los campos, y sus familias viven, trabajan y van a la escuela en las comunidades donde cultivan”.
Hidalgo, el comisionado agrícola del condado, dijo que la seguridad de los trabajadores también es su máxima prioridad.
Reconoció que sus 20 inspectores no pueden cubrir los 314,000 acres (1,271 kilómetros cuadrados) del condado que se utilizan para cultivar frutas y verduras, pero dijo que conocen los ciclos de cultivo de los diferentes productos y saben cuándo es más probable que se utilicen pesticidas.
“Simplemente llegamos a esos sitios”, dijo Hidalgo, “y comenzamos a realizar una inspección”.
Las inspecciones incluyen la revisión de los registros de la empresa para confirmar que los trabajadores reciben la capacitación obligatoria sobre seguridad en el manejo de pesticidas. Sin embargo, según los jóvenes y sus padres, los trabajadores menores de edad no siempre entienden los documentos que se les pide que firmen.
Raquel recordó que, cuando tenía 16 años, le entregaron un montón de documentos relacionados con los pesticidas. “Simplemente nos dijeron que los firmáramos y que nos preparáramos para trabajar”, dijo.
“En realidad no sabía de qué se trataba porque era muy joven”, añadió, “pero lo firmé”.
López es periodista independiente y becario del Centro McGraw de Periodismo de Negocios. La periodista de datos Cherry Salazar analizó los registros estatales de pesticidas para este informe. Traducido al español por Rodrigo Cervantes.
Este artículo fue producido en colaboración con Capital & Main, el Centro McGraw de Periodismo de Negocios de la Escuela de Periodismo Craig Newmark de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) y contó con el apoyo de la Fundación para la Atención Médica de California y el Fondo para el Periodismo de Investigación.
Cómo elaboramos estos reportajes
Esta investigación se basa en entrevistas a más de 100 trabajadores agrícolas, tanto menores de edad como adultos, expertos, defensores de los derechos laborales y de la industria agrícola,así como funcionarios estatales y locales. El periodista, Robert J. Lopez también revisó decenas de miles de documentos, la mayoría provenientes de dos docenas de solicitudes de acceso a información pública. Los jóvenes trabajadores agrícolas entrevistados provienen de familias con estatus migratorio mixto, y The LA Times y Capital & Main han utilizado solo sus nombres de pila. Barbara Davidson fotografió a los jóvenes con su ropa de trabajo, la cual les cubría el rostro. Los jóvenes fotografiados y sus padres revisaron las imágenes y los pies de foto y dieron su consentimiento para su publicación.